La acción de regalar flores habitualmente la relacionamos con momentos de felicidad y celebración, pero entonces ¿por qué cuando alguien fallece suelen enviar flores en su funeral o a sus familiares?, ante esto hay un significativo porcentaje de personas que opinan que las flores se deben regalar a una persona en vida, ya que muerto no podrá disfrutarlas, pero lo cierto es que más que enviarle flores a una persona que ha partido de este mundo es enviarle flores a quienes necesitan consuelo ante este hecho lamentable de perdida, es decir, a sus familiares y seres queridos más cercanos.
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Cuando perdemos a un ser querido su ausencia hace que la tristeza surja, en este momento es donde las flores juegan el papel de brindar un ambiente de paz, las flores no necesitan palabras ellas hablan por sí solas, no es lo mismo estar en una sala de velación vacía, sin flores, donde se puede sentir más un ambiente de tristeza y soledad a una sala de velación donde las flores transmiten consuelo y compañía en ese momento de duelo.
Recibir un arreglo floral de condolencias representa que la persona que lo ha regalado quiere hacer llegar su afecto, apoyo y compañía en el luto de los familiares y seres cercanos de la persona que ha fallecido.
Es sin duda alguna un mensaje de cariño y consuelo a quien recién ha sufrido una perdida de un ser querido, por esta razón los arreglos de condolencias (también conocidos como exequiales o fúnebres) son un detalle oportuno para dar ante esta lamentable ocasión.
Tipos de ramos de condolencias
Coronas fúnebres, bases de pie, cruces de flores, corazones de flores, sufragios, bonos y apliques para cenizario. Algunos de estos arreglos también pueden ir acompañados de elementos como velones, imágenes religiosas, cristo tallado en madera o cintas fúnebres.
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